100 años
100 años no es poca cosa.
Es trayectoria, es vocación, es tiempo de estar junto a los uruguayos sirviendo siempre, y anunciando una verdad que aunque parezca antigua, es más actual que nunca. La única forma de lograr el Uruguay mejor que todos anhelamos para nosotros y nuestros hijos es a través de la transformación individual de cada uno de los integrantes de nuestra sociedad, y esta transformación no es posible si no la produce Jesús en nosotros.
¡Acercate a conocernos y empezá a vivir el cambio!